Después de unos días de locos. Bueno, unas semanas de locos. Mejor dicho, después de un mes para olvidar, robo unos pocos minutos a este domingo para echar un vistazo a mis suscripciones RSS, principalmente a las de crianza.
Estoy leyendo que mañana, lunes, 10 de octubre, es decir, en unos minutos (para cuando publique el post ya estaremos a lunes) comienza la Semana Internacional de la Crianza en Brazos 2011. Justo he podido leer el post de SINA por encima y he visto el vídeo de fotos que publican con motivo de esta cita.
Sin embargo, no voy a escribir sobre este evento aunque sí de algo que he vivido durante los últimos días.
Jare ha estado durante 5 días enferma con una otitis, seguida de una gastroenteritis que nos ha tenido en vilo.
Ahora que ha pasado, parece que no ha sido nada, pero era la primera vez que tenía tanta fiebre y estaba tan decaída durante tantos días (primera visita a urgencias, primera vez que vomitaba…). Como todos los padres, lo hemos pasado fatal. Ver a una cosita de 22 meses que no se tiene en pie y que no tiene fuerzas ni para reírse…
Sin embargo, hemos encontrado la medicina que ha tenido el mejor efecto calmante que nadie puede imaginar: brazos. Hemos pasado horas, horas y horas en brazos. Por la noche, en la cama, esperas en hospital y ambulatorios, siestas, paseos, cuentos, canciones… Sin duda, la mejor medicina.