Mi primer DIY oficial.
La verdad es que a pesar de que sigo infinidad de blogs relacionados con temas de decoración, de manualidades… nunca me he considerado especialmente manitas. Y la falta de tiempo que me persigue, tampoco ha ayudado mucho últimamente a animarme con uno de tantos DIY que había visto en diferentes blogs.
Lo gracioso es que al final este DIY no ha sido una idea que haya cogido de ningún blog en el que hubiera visto cómo se hacía, sino que más bien había visto los resultados finales o similares en varias webs, incluso tiendas, y pensé: «Esto no puede ser muy complicado».
Además, con el aliciente añadido de que era algo que le propuse a mi madre como regalo. Le encantó la idea, con lo cual ya tenía la presión del compromiso que había adquirido con ella.
Después de mucho meses de haber hablado del tema (seguro que mi madre ya lo había dado por perdido) decidí ponerme a ello. Iba a preparar un marco «gigante» para poder poner colocar en él muchas fotos de manera informal. Un marco que tuviera de fondo una superficie de tela y que se puedieran colocar las fotos con chinchetas.
Así que necesitábamos los siguientes «ingredientes»:
- Un marco
- Un chorcho
- Una tela
El marco lo compré en Ikea. Un marco sencillito, blanco, con un poco de forma y de 50×70 (grandote). El corcho lo compré en Leroy Merlin. Y es lo que nos iba a hacer de soporte. Y la tela la compré en una tienda de telas, y fue sin duda lo que más me costó elegir.
Lápiz, tijeras, cúter, grapadora… y un poco de tiempo.
Y voilà, el resultado final. Cuando lo he visto esta mañana en casa de mis padres puesto en la pared, me ha hecho tanta ilusión… Y es una pena que en la foto no se aprecie, pero han comprado unas chinchetas… precisosas! Prometo incluir en este post la foto de las chichetas, porque son dignas de enseñar.