El abuso sexual infantil es probablemente una de las formas más grave de violencia contra la infancia.
Yo reconozco que es un tema incómodo, muy incómodo. Pero lo peor es que es una realidad incómoda, a la que no podemos dar la espalda, porque también es nuestra responsabilidad, como padres y como sociedad.
Hace unos meses, vía redes sociales llegó a mí un vídeo de una conferencia TEDx de Vicki Bernadet. Vicki Bernadet fue víctima de abusos en su infancia y decidió crea la Fundación Vicki Bernadet con el objetivo de visibilizar este problema y hacer a toda la sociedad responsable del cambio. Y efectivamente al ver el vídeo te das cuenta de la responsabilidad que tenemos como padres y como sociedad de estar alerta y ser conscientes de los riesgos que estas actuaciones conllevan.
Aunque parezca increíble, y como dice un informe de Save the Children: “Estos abusos, se han dado siempre en la historia de la humanidad, sólo han empezado a considerarse como un problema cuando -por un lado- se ha reconocido su impacto y las consecuencias negativas que tienen en la vida y el desarrollo de los niños o niñas víctimas y -por otro lado- se ha reconocido al niño como sujeto de derechos”.
Los datos son espeluznantes y son prácticamente los mismos en todos los países de nuestro entorno. Y es que hay una estadística que dice que 1 de cada 5 niños sufre abuso sexual antes de cumplir los 16 años. Eso quiere decir que cuando vemos a un grupo de 8 o 10 niños jugando juntos, 2 de esos niños, van a sufrir abuso.
Y como decíamos antes es incómodo porque casi la totalidad de los casos de abuso se da en el entorno cercano y a todos se nos hace complicado pensar que en nuestro entorno pueda pasar. No podemos convertir a todo nuestro entorno en sospechosos, pero sí es importante que dotemos a los niños de los recursos necesarios para hacer frente a estas posibles situaciones.
En la conferencia que os he comentado de Vicki Bernadet da 1 clave: educar la confianza. Y para ello propone trabajar 4 elementos, que me gustaría recoger para que reflexionemos sobre ellos.
Los secretos
Explicar al niño qué son los secretos.
En la mayoría de los casos de abuso, el abusador intenta crear con el niño un ambiente de complicidad escudándose en que lo que ocurre entre ellos es un secreto, un juego muy divertido, pero que no se lo puede contar a nadie porque es su secreto. Por ello es importante que hablemos de los secretos con nuestros hijos. Los secretos no son malos, son divertidos, se pueden guardar secretos y no hay por qué contar todo a todo el mundo, pero…
Vicki Bernadet habla de que por ejemplo: los secretos no son para siempre, que todos los secretos tienen fecha de caducidad y que una vez pasado un tiempo, ese secreto se puede contar. Además debemos decirles que los secretos están bien siempre que nos hagan divertirnos, que no nos hagan sufrir. Desde el momento en el que un secreto nos hace sufrir, ya no es un secreto y es un problema y que sin dudarlo debemos contárselo a alguien de confianza.
Empoderamiento del niño
Darles poder personal. Y esto es sobre todo importante en niños que están pasando por una etapa o por una situación de especial vulnerabilidad (niños muy dependientes, con falta de autoestima, que no se sienten autónomos…), porque el riesgo de estos niños a estar expuestos a una situación de abuso es mayor.
En cualquier caso debemos respetar las necesidades de aprender y de petición de autonomía de los niños. Respetar ese momento en el que nos piden que quieren hacer cosas solos por primera vez. Quizá no sea el mejor momento para nosotros, pero ese momento en el que niño siente que lo puede y quiere hacer solo es un tesoro. Quién no ha vivido la situación de querer atarse el cordón de la zapatilla solo a 2 segundos de tener que salir de casa a coger el autobús.
Cederles ese momento es un regalo para su autoestima, y les hará sentirse mucho más seguros de sí mismos, alejando así, a potenciales acosadores.
Espacios de comunicación
Hay que proporcionar a los niños espacios de comunicación, donde puedan hablar libremente de lo que quieran. De lo que les gusta, de lo que les divierte, pero sobre todo de lo que les preocupa y que sepan que les vamos a escuchar y que les vamos a tomar en serio.
Y sobre todo, saber que si algo les preocupa, y nos lo cuentan, cómo se sienten al respecto. Es importante que demos importancia a los sentimientos. Poder hablar también de los sentimientos, o de cualquier otro tema, les hace perder vergüenza y sentimiento de soledad.
Respetar sus derechos
Esto que puede parecer muy evidente, pero veréis como muchas veces no respetamos sus derechos más básicos.
Los niños tienen derecho a su intimidad y a que respetemos su espacio vital. Y aquí, un tema sobre el que he leído mucho, pero que no comprendí del todo hasta escuchar esta conferencia y es que el niño tiene derecho a decir que no a contactos físicos no deseados.
Dicho así, seguro que todos estamos de acuerdo, ¿verdad? Y es que un niño tiene derecho a decir que no a besos, abrazo o cosquillas… Sé que esto nos cuesta. Pero es más importante de lo que creemos y se puede convertir en un arma de doble filo.
El niño debe saber que puede decir que no a esos contactos que no desea, que no es de mala educación hacerlo. Que es su derecho. Y esto sobre lo que alguien me dirá, «qué exagerada eres»… Es importante.
Tema besos, ¿por qué obligamos a los niños a dar besos a todo el mundo? Dar un beso lo hemos puesto al mismo nivel que decir hola o dar los buenos días y es un contacto físico que no debería ser obligatorio. Porque si exigimos ese contacto, el niño, cuando sea exigido por otro adulto, con otras intenciones, entenderá que debe ceder como lo ha hecho otras veces con nosotros.
Y dicho esto, queda claro que es responsabilidad de todos trabajar estos y otros muchos temas que rodean a nuestros niños, que parece que están aquí para aprender, para corretear a nuestro alrededor, atender a lo que les decimos… Pero no debemos olvidar que los niños de hoy son los adultos de mañana y que su futuro y el futuro de nuestra sociedad mañana va a depender al 100% de cómo vivan y crezcan estos niños hoy.
Para ello, lo dice Vicki Bernadet en su conferencia, tenemos que cambiar la forma de mirar. Los datos, las noticias, nos dicen que el 85% de situaciones de abuso se dan en el entorno familiar y en el entorno de confianza. Por eso es una realidad tan incómoda. Porque ninguno de nosotros pensamos que nos pueda pasar, pero puede pasar. Y de ahí la importancia de educar la confianza de nuestros hijos y dotarles de los estos recursos indispensables para evitar estas situaciones de abuso y para la vida en general.
Y si queréis escuchar el programa, esto y más en Graffiti de Radio Euskadi (sobre el tema de hoy y con la Asociación Prodeni, a partir del punto 01:12:17, y en la primera hora también sobre los tipos de pedofilias, con Ziortza Karrantza).