Hoy me apetecía muchísimo traer este tema al rinconcito sobre maternidad y crianza de Graffiti en Radio Euskadi de esta semana y a este txoko del blog. Se trata del tema del porteo de bebés y niños. Cuando se habla de portear en el mundo de la crianza se habla de llevar al niño encima de ti. Lo digo porque si miramos en el diccionario de la RAE, portear es llevar algo de un lado a otro, y no especifica el sistema o medio de transporte.
De unos 8-10 años a esta parte es cada vez más habitual ver a padres y a madres que desde que nacen sus hijos combinan el uso de sillitas y cochecitos con otros sistemas de porteo como fulares, mochilas y demás. Incluso algunas familias prescinden directamente de cualquier otro sistema de transporte y cuidado, aunque yo diría que las más habituales son las familias en las que se combina.
Yo quizá hasta diría que está de moda. Y las modas son peligrosas, porque pueden llevar a poner por delante la imagen o la estética de lo que se lleva, olvidando criterios fundamentales como la seguridad, la salud y la ergonomía.
La imagen del post es una foto nuestra de hace más de 7 años. Entonces, me costó bastante encontrar información sobre porteo y sobre sistemas de porteo, y pocas eran las tiendas físicas por aquí cerca que vendieran sistemas de porteo realmente ergonómicos. Había básicamente una marca y modelo de mochila que es la que llegaba a todo el mundo (de dudosa ergonomía) y poco más. Por aquel entonces nos teníamos que buscar la vida en Internet para dar con una tienda que vendiera sistemas de porteo ergonómicos y que además te asesorara en su utilización.
Así conocí a Gloria Urkola de Meitaimaitie, en un taller en el que explicaba las claves de un correcto porteo. Y esta semana he tenido la suerte de que me acompañe para arrojar un poco de luz sobre el tema, desde su punto de vista de asesora y experta. Para los que no la conozcáis, Gloria es junto con su pareja Ander y sus 3 niños, el alma de Meitaimaitie, una preciosa tienda ubicada en Zarautz y que también tiene tienda online en www.meitaimaitie.com.
A continuación os dejo las preguntas que le hemos hecho a Gloria y un pequeño adelanto de lo que nos ha contado.
¿Qué ventajas tiene llevar a nuestros hijos sobre nosotros?
La ventaja principal es para el niño, pero también para el adulto. Aunque lo vemos como un sistema logístico, el porteo va mucho más allá. Estamos hablando de contacto, de estar piel con piel, de hacer una adaptación progresiva de lo que el niño ha vivido durante 9 meses en el vientre de su madre, a la nueva vida exterior. Durante el embarazo le hemos porteado, así que es lo que el niño conoce, y es realmente lo natural.
¿Y podemos portear a cualquier edad, o sólo cuando son bebés?
Los niños pasan por diferentes fases, y depende de cómo es el niño hay etapas en las que quieren más brazos y le porteas más horas, y a medida que va creciendo le porteas menos horas y con sistemas adaptados a su edad. Normalmente se puede portear bien hasta que el niño cumple unos 4 años, pero cada niño es un mundo y tiene sus necesidades.
¿Qué modalidades/sistemas de porteo hay?
Hay muchos tipos: mochilas, fulares elásticos, bandoleras, pouch, fulares estáticos… En Meitaimaite lo primero en lo que nos fijamos es en la anatomía del bebé. No hay un sistema que te valga desde bebé hasta que cumpla 4 años. Al igual que en otros sistemas de paseo o seguridad en los vehículos, lo importante es adaptarse a la anatomía del bebé.
¿Cuáles son las más adecuadas a cada edad?
El fular es bastante universal y adaptable. En cambio las mochilas en Meitaimaitea no nos gustan para recién nacidos porque no se respeta la distancia del puente (de rodilla a rodilla), la espalda y la cabeza no suelen ir bien sujetas… Nos gusta más el fular porque se adapta mucho mejor. A medida que crecen es cuestión de probar y elegir.
¿En qué nos tenemos que fijar principalmente?
Los puntos fundamentales: la postura de la columna vertebral, la cadera, que la cabeza vaya bien sujeta y hacia dónde mira. Debemos respetar la curvatura de la columna vertebral, los bebés nacen con mucha curvatura, y es importante respetarla. Sobre la cadera… el niño tiene que ir sentado sobre los glúteos en una postura como de ranita, no con el peso sobre los genitales y los pies estirados colgando. Y siempre mirando hacia el que portea. Analizando el porteo en diferentes países, culturas y épocas, nunca hemos visto que ningún niño vaya dando la espalda al porteador.
¿Y el adulto que portea no sufre por el peso y el porteo de muchas horas?
Los bebés pasan mucho tiempo en brazos, porteados o no, así que portear hace que esas horas sean más cómodas para todos.
¿Qué os ha parecido? ¿Vosotros habéis porteado a vuestros hijos?
Para mí, junto con la lactancia, el porteo fue uno de los maravillosos e inesperados regalos de la maternidad.
Si queréis escuchar todo lo que hemos hablado, lo que nos ha contado Gloria con todo detalle, no es perdáis el audio del programa de esta semana, también en Graffiti de Radio Euskadi (sobre el tema de hoy, a partir del punto 01:13:35 o desde el punto 01:09:25, con la preciosa canción «Geografia», poema de Joseba Sarrionaindia, cantado por Eñaut Elorrieta).