No conozco a ningún padre que tome decisiones que conscientemente perjudiquen a su hijo. Todas estas últimas semanas en el programa en el que colaboro, Graffiti de Radio Euskadi, hemos hablado de las mil formas que hay de enfocar una educación o una forma de criar. Yo desde luego no me veo capaz de juzgar qué está bien y qué está mal porque probablemente no haya una única manera.
Sin embargo, me gustaría hablar de un tema que probablemente tenga menos matices subjetivos y sea, por decirlo de alguna forma, más científicamente probable. Y es el tema de la alimentación en general y la de los niños en particular.
Mi intención no es hablar de dietas concretas o de restricciones, sino de alimentación y de por qué muchas familias nos vemos inmersas sin quererlo en una alimentación que no deseamos, y de la que además es difícil salir.
En nuestra casa, yo me encargo de las compras y de pensar los menús, y con la ayuda de mi ama, que no es nutricionista de profesión pero tiene clarísimas las bases de una buena alimentación, siempre hemos apostado por una alimentación lo más sana y cuidada posible. Sin embargo de 1 año a esta parte, he empezado a cuestionarme muchas cosas que dábamos por buenas y que ahora estoy plenamente convencida de que no lo son.
Y en este cambio para mí ha sido importante descubrir a Aitor Sánchez autor del blog “Mi dieta cojea” y que ahora ha sacado un libro con el mismo título. Participa en varios medios y la verdad es que siempre es bastante inspirador escucharle. Y es que no dice nada del otro mundo, pero a mí siempre me hace decir: “¡Hombre, pues es verdad!”
Aunque tanto en el blog como en el libro se habla de muchísimos temas muy interesante yo he hecho una recopilación de los 6 puntos en los que estamos trabajando en nuestra casa con los niños y que la verdad, al final, nos vienen bien a toda la familia. Los 3 primeros, generales, y los los 3 segundos guerras abiertas contra productos muy concretos.
Intentar deshacernos de algunos mitos
¿Son los huevos peligrosos para nuestra dieta? ¿Por qué no debemos pasarnos de 3 huevos a la semana? Hubo un tiempo en el que grabamos con fuego dogmas como que no se deben comer más de 3 huevos a la semana, pero permitimos que nuestra dieta incluya 4 galletas maría todos los días de nuestra vida. Y resulta que al final el huevo realmente es un tesoro, con proteína, y con nutrientes de primer orden: calcio, hierro, fósforo, zinc, vitamina B6 y B12, folatos, antioxidantes liposolubles como la vitamina A, la D y la E y ácidos Omega 3, que, curiosamente, son vitales para una buena salud cardiovascular. El huevo no es más que un ejemplo.
¿Hay que comer de todo? ¿O hay que comer de todo si es realmente sano?
Las dichosas 5 comidas al día. Están bien si son saludables, pero si obligarnos a comer 5 veces al día, nos obliga a tirar de snacks o comidas llenas de azúcares, pues quizá se mejor hacer 3 o 4 comidas.
¿Y qué decir del desayuno? ¿Es el desayuno la comida más importante del día? En nuestro caso, mi familia se divide en dos grupos: 1) los que siempre desayunan poco o mucho, pero siempre desayunan, 2) los que somos incapaces de comer nada hasta que pasan unas horas de habernos levantado o hasta media mañana. Hace poco le escuché al nutricionista Aitor Sánchez una frase en la afirmaba que es mejor no desayunar que desayunar mal… Parece lógico, ¿no? Yo hasta hace poco era capaz de darle galletas de mantequilla con chocolate a cualquiera de mis hijos, antes de que se fueran sin desayunar… Y ahora desde luego, me lo pienso muy mucho, y prefiero que se lleven una fruta o unos frutos secos para luego, y que salgan sin desayunar de casa si realmente no tienen hambre.
Seamos críticos
Yo vengo del mundo de la publicidad, y aunque me apasiona, soy también la más crítica con ella. Y en esto de la alimentación, mucho más. Así que le hemos declarado la guerra a la desinformación y a las mentiras que nos encontramos hasta en el etiquetado de los alimentos con firmas de entidades como asociaciones de pediatras. Y cuando en un etiquetado o en una publicidad dicen que el consumo de ese alimento tiene que ir acompañado de de una dieta equilibrada y de actividad física, como bien dice Aitor Sánchez, en realidad lo que están haciendo es quitarse de encima la responsabilidad de los efectos de su producto.
No a los productos y alimentos procesados
Evitar los productos o alimentos procesados. Y olvidarnos de las etiquetas de “natural”. Lo natural es la materia prima, y si nos alimentamos con materia prima, tendremos menos margen de estar equivocándonos.
Y en particular, tenemos guerras abiertas en 3 frentes. Hay muchos más, pero vamos poquito a poco. Y la verdad es que a veces me pregunto cómo hemos podido llegar a esto…
Adiós galletas
Adiós a las galletas industriales. Estamos en pleno proceso, pero tenemos que saber que hasta las galletas más inocente tienen un altísimo porcentaje de azúcar y que meterlas en la rutina de dieta diaria no es bueno. Nosotros aquí estamos haciendo un trabajo que nos está costando mucho, porque sin querer nos habíamos metido en un bucle en el que tirábamos muchísimo de ellas. Estamos cogiendo costumbre de hacer algo de repostería en casa, bizcochos con harinas integrales (espelta, avena, trigo…), con poco azúcar, o azúcares lo menos refinados posibles, aceites de oliva virgen. Nosotros tenemos la suerte de tener gallinas en casa de los aitonas y sabemos que la calidad de los huevos es inmejorable…. En resumen, productos en los que controlas al 100% lo que estás comiendo.
Adiós pan de molde
Tirábamos mucho de él. Principalmente para merendar. Ahora, cada vez menos. Ni para merendar ni para nada. Cada vez intentamos tirar más de panes integrales, con cereales. Haciendo algunas pruebas de hacer pan en casa. La segunda lucha va a ser lo que metemos dentro del bocata :( También complicada, si nos queremos alejar de la nocilla y el embutido.
Menús infantiles, ¿seguro?
Cuando estamos fuera, intentar huir de los menús infantiles. El menú infantil no siempre es la mejor opción. O casi nunca es la mejor opción. Este verano, estábamos de vacaciones y los adultos pedimos nuestros platos: mejillones al vapor, paella de marisco, pulpo a la plancha… Y para los niños pedimos el “menú infantil”: todo fritos (croquetas, patatas, calamares…). Y al final los niños terminaron comiéndose los mejillones al vapor como si fueran pipas y dijeron que los fritos para nosotros. A veces les quitamos de cuajo la oportunidad de comer bien.
Lo más triste es que “comer bien” suponga un esfuerzo y comer “mal” sea tan fácil y asequible.
Y como plantea Aitor Sánchez, centrémonos en mejorar la compra (más mercado y menos supermercado), en aprender a leer los etiquetados y en perderle miedo a la cocina, así tendremos mucho trabajo hecho.
Y si queréis escuchar lo que hemos hablado en el programa de hoy, esto y más en Graffiti de Radio Euskadi (sobre niños y alimentación a partir del punto 01:07:45):
Marialuisa says
Hola Eider. Me encanto conocerte ayer. Yo, al igual que Aitor tiro mucho de mercado, y aunque hago la compra en un supermercado, hablo de las cosas normales, latas y demas, hay una norma que me vengo aplicando desde el 2010, sisi, desde que vi a Jamie Oliver en su Food Revolution y me adheri a ella en cuanto a alimentacion se refiere….jamas compro nada que tenga azucar añadido…. Fijate en las etiquetas…. Y por norma nada que tenga +de tres ingredientes por etiqueta… Ya veras la de porqueria que te quitas. Hablo del diario…. Luego si tu hijo va a un cumple y come una chuche pues no pasa nada… Pero que las chuches no formen parte de su vida…. Ay que nos faltan cafes… Jajaja. Besos guapa
Eider Fernández says
Hola Marialuisa, lo mismo digo, fue un placer :)
En nuestra casa tenemos mucho trabajo por hacer. Como suelo decir, estamos en fase de desintoxicación. Lo que dices, es volver a la esencia y a la base de la alimentación, como en otras muchas cosas, no parece complicado, pero…
Últimamente oigo hablar mucho de Jamie Oliver, así que tendré que empezar a conocerle un poco más.
Mil gracias por los consejos. Tomo nota.
Un abrazo y seguimos en contacto.
Muxu.
Eider
www.Dietarapidayefectiva.com says
Un genial artículo y bastante recomendable.
Felicidades
Eider Fernández says
Muchas gracias.